... y llegó el 22 de enero con la ilusión y los nervios de comenzar un nuevo proyecto, soñado desde hacía mucho, mucho tiempo, pero para el que no había encontrado el escenario idóneo, pues los amantes del cine clásico preferimos la pantalla grande, ni el entorno personal más adecuado: un grupo de verdaderos cinéfilos que supiesen apreciar el singular bouquet que sólo se encuentra en las primeras décadas del siglo XX en el séptimo arte.
Con la incertidumbre de la respuesta de público y el temor por los posibles fallos técnicos; con un proyector muy antiguo, aunque esto confiriese cierto romanticismo, y la promesa de uno a estrenar en breve, comenzó el ciclo de cine clásico para saigonistas.
Tras un primer aplazamiento por problemas relacionados con el escenario, comenzamos el 2014 con una obra maestra del viejo Hitchcock: Con la Muerte en los Talones, para continuar en febrero con otra perla, esta vez de Orson Welles, Ciudadano Kane. La respuesta, de momento, no fue muy halagüeña en cuanto a número, pero sí en calidad.
La locomotora ha arrancado y ya no hay quien la pare. Venid a disfrutar de su traqueteo, su nostálgico sonido y, por supuesto ¡¡¡ Traed madera !!!.